miércoles, 12 de diciembre de 2012

REFLEXIÓN

BLOQUE IV
LECTURA LITERARIA Y ANIMACIÓN LITERARIA


De este bloque he aprendido, principalmente, a cómo trabajar correctamente la lectura en las aulas, algo que se lleva trabajando mal muchos años y que está en nuestras manos cambiar.

Lo que recuerdo de mi vida en el colegio, puedo decir que, el tiempo de lectura siempre era entre todos, y cada uno leía cada dos o tres puntos como mucho. No me ha hecho falta ver este tema para saber que es un mal sistema, porque recuerdo perfectamente como perdía el hilo, me aburría, me distraía, etc., era algo que se hacía muy monótono y con lo que no disfrutábamos.

Sin embargo, yo llegaba a mi casa y devoraba los libros. Siempre me ha encantado, y me encanta leer, evadirme durante horas y mirar el reloj y sorprenderme de cuánto tiempo ha pasado. Por eso precisamente, odiaba que me mandaran leer libros por obligación. En primaria había bastantes que si me llegaron a gustar, pero de la E.S.O. y Bachiller me quedo con dos como mucho.

Como hemos visto, nos gusta leer libros con los que nos sentimos identificados, libros con los que conseguimos vivir la historia como auténticos protagonistas, y en muchos casos, con los que nos mandaban, no sucedía.

Por lo tanto, me encanta la idea de hacer una gran selección de libros, presentárselos todos a los niños para que sepan cuáles pueden ser más de su interés, y que ellos mismos puedan elegir cual leer.

Esto no quita que no podamos poner uno obligatorio para todos, para poder hacer actividades entre todos y seguir la lectura con ellos. Aquí es donde entra el gran trabajo de motivación a la lectura que debemos hacer. En mi opinión hay que suprimir totalmente la palabra “obligatorio”, y a partir de ahí hacer que los niños imaginen, se interesen y motiven por la lectura que se va a llevar a cabo.

También es muy importante que los niños tengan en clase su propia biblioteca de aula, no con libros aportados por nosotros, si no libros aportados por los propios alumnos. Libros que ya hayan leído y que les haya gustado y quieran compartirlos con el resto. En este biblioteca también incluiremos las propias creaciones que hagan los alumnos, donde siempre que quieran puedan acceder a ellas y leerlas.


Por supuesto, y para poder tener la biblioteca de aula, es importantísimo que los niños sepan que es una biblioteca. Para ello los llevaremos a la biblioteca del colegio si la tiene, o a alguna biblioteca pública si así es posible, y que sean los propios niños los que manipulen los libros, los toquen, los vean y los lean.

En mi opinión, hay que evitar lo que hacen muchos colegios, que es convertir las bibliotecas en un lugar para los castigados. Es algo que he vivido en mi instituto y en el colegio en el que estoy de prácticas. ¿Cómo vamos a conseguir que un niño quiera ir a una biblioteca, si él la asocia con castigos? Creo que es algo en lo que se debería de pensar seriamente.

En cuanto a lo que más me ha sorprendido de este bloque, es la diferencia entre lectura silenciosa (comprensiva) y en voz alta (expresiva). Nunca me lo había planteado realmente, y sin embargo es algo a tener muy en cuenta para mi futuro en una clase.

Hay que hacer los dos tipos de lecturas y que los niños conozcan muchos tipos de textos, pero en los colegios en general, son muy dados a la lectura en voz alta como único recurso.

Respecto a la lectura de ambos tipos, en mi colegio de prácticas hay de las dos. La lectura en voz alta se centra en los contenidos del tema y el libro de lectura, y la lectura silenciosa solo se da en los ratitos que tienen para leer al entrar al colegio por las mañanas, al entrar del recreo y al entrar por las tardes. Creo que deberían de poner más momentos de lectura silenciosa en el libro de lectura al menos, ya que luego siempre tienen preguntas para ver la comprensión que han tenido de lo leído, y ya hemos visto que no es la mejor manera.

Y por todo lo que he ido explicando a lo largo de esta entrada, sé que cuando por fin consiga estar al frente de una clase, la lectura va a tener un papel muy importante en el aprendizaje de mis alumnos. Una vez que he visto cuales son las maneras incorrectas de trabajarlo, creo que es más fácil saber cuales no debemos usar nunca, como por ejemplo, como he dicho antes, que cada niño lea hasta un punto, ya que sabemos que no ayuda a seguir la lectura ni a comprender la misma.

Pienso que los niños también imitan las actitudes que ven en las personas adultas con las que conviven, por lo tanto está también en mi mano hacerles llegar la pasión por la lectura que siento yo misma, que ellos vean que yo leo y que disfruto haciéndolo, ya que seré su modelo a seguir dentro del colegio, y los niños todo lo que ven lo imitan.

Buscaré recursos, inventaré actividades y trabajaré mucho en animarles a leer, a conseguir que los niños lean por gusto y que no lo vean como una tarea mas que deban hacer.

También dedicaré un gran espacio en la clase dedicado a que los niños puedan mostrar orgullosos los libros que han leído, contar a los demás los que más les han gustado, colgar las actividades que hagan, etc., de tal manera que al resto de compañeros les pique el "gusanillo" y también quieran leerlos.

Por lo tanto, y para finalizar, decir que me ha gustado pensar en actividades para motivar a los niños a la lectura, ya que he sido muy consciente de la importancia que tiene el papel del profesor en ese proceso de creación de interés en los alumnos.

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