DERECHOS DE LOS SERES HUMANOS A ESCUCHAR CUENTOS
- Todo ser humano, cualquiera que sea su condición, tiene derecho a escuchar todo tipo de historias sin excepción alguna.
- Todo ser humano tiene derecho a exigir que sus congéneres les cuenten cuentos en cualquier ocasión, sin necesidad de motivo alguno y con independencia de las condiciones atmosféricas.
- Todo ser humano tiene derecho a que los cuentos le sean contados con amor y ternura.
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Todo ser humano tiene derecho a escuchar cuentos de aquellos que tienen mayor experiencia de vida, los abuelos; estos, a su vez, tienen derecho a buscar público si no tuviesen descendientes directos, en aquellos lugares donde se concentren.
- Los gobiernos, las instituciones y los organismos públicos tienen la obligación de poner al alcance de todo ser humano la tradición oral y escrita para su uso y disfrute.
- Todo ser humano tiene derecho a inventar, contar y recrear cualquier historia ya existente, y propagarla infinitamente.
- Todo ser humano, que lo considere necesario, para sí u otros contará historias para desintoxicar socialmente la imaginación colectiva.
- Todo ser humano tiene derecho a exigir cuentos, historias, mitos, etc., nuevos e interesantes.
- Todo ser humano tiene derecho a pedir que le cuenten otro cuento, y a que se le cuente un millón de veces la misma historia si así lo estima conveniente.
- Por último, todo ser humano tiene derecho a utilizar las palabras mágicas: Érase una vez…, había una vez…, o similares, para abrir la gruta de la imaginación y de los sueños.
Estos derechos han sido recogidos del blog Cuentos en Madrid llevado a cabo por MANO (Asociación Madrileña de Narración Oral).
He decidido incluirlos en una entrada, ya que pienso que todos tenemos derecho a escuchar cuentos y a contarlos cuando queramos, y me han parecido bastante interesantes para compartir.
No debemos de olvidar que el placer de escuchar cómo nos cuentan cuentos es único, y que todas las personas del mundo deberían de disfrutarlo.
Cuando somos pequeños, nos encanta irnos a la cama y escuchar cuentos mientras estamos arropaditos y a punto de dormirmos, ¿por qué perder esa costumbre, cuando tenemos mil historias todavía por contar?
Me encanta todo lo que encuentras. Si haces carteles con estos textos en tu aula futura, vas a convertirla en una verdadera biblioteca :)
ResponderEliminarTe lo anoto.