jueves, 18 de octubre de 2012

CUENTOS

DERECHOS DE LOS SERES HUMANOS A ESCUCHAR CUENTOS
  1. Todo ser humano, cualquiera que sea su condición, tiene derecho a escuchar todo tipo de historias sin excepción alguna.
  1. Todo ser humano tiene derecho a exigir que sus congéneres les cuenten cuentos en cualquier ocasión, sin necesidad de motivo alguno y con independencia de las condiciones atmosféricas.
  1. Todo ser humano tiene derecho a que los cuentos le sean contados con amor y ternura.
  1. Todo ser humano tiene derecho a escuchar cuentos de aquellos que tienen mayor experiencia de vida, los abuelos; estos, a su vez, tienen derecho a buscar público si no tuviesen descendientes directos, en aquellos lugares donde se concentren.
  1. Los gobiernos, las instituciones y los organismos públicos tienen la obligación de poner al alcance de todo ser humano la tradición oral y escrita para su uso y disfrute.
  1. Todo ser humano tiene derecho a inventar, contar y recrear cualquier historia ya existente, y propagarla infinitamente.
  1. Todo ser humano, que lo considere necesario, para sí u otros contará historias para desintoxicar socialmente la imaginación colectiva.
  1. Todo ser humano tiene derecho a exigir cuentos, historias, mitos, etc., nuevos e interesantes.
  1. Todo ser humano tiene derecho a pedir que le cuenten otro cuento, y a que se le cuente un millón de veces la misma historia si así lo estima conveniente.
  1. Por último, todo ser humano tiene derecho a utilizar las palabras mágicas: Érase una vez…, había una vez…, o similares, para abrir la gruta de la imaginación y de los sueños.


Estos derechos han sido recogidos del blog Cuentos en Madrid llevado a cabo por  MANO (Asociación Madrileña de Narración Oral).
He decidido incluirlos en una entrada, ya que pienso que todos tenemos derecho a escuchar cuentos y a contarlos cuando queramos, y me han parecido bastante interesantes para compartir.
No debemos de olvidar que el placer de escuchar cómo nos cuentan cuentos es único, y que todas las personas del mundo deberían de disfrutarlo.
Cuando somos pequeños, nos encanta irnos a la cama y escuchar cuentos mientras estamos arropaditos y a punto de dormirmos, ¿por qué perder esa costumbre, cuando tenemos mil historias todavía por contar?

1 comentario:

  1. Me encanta todo lo que encuentras. Si haces carteles con estos textos en tu aula futura, vas a convertirla en una verdadera biblioteca :)
    Te lo anoto.

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